Gesto artístico que consiste en usar durante el período de 9 días (novena) un casco de constructor. La acción pretende ser un llamado de atención ante los derrumbes que constantemente suceden en Cuba por las malas condiciones de las viviendas, así como un homenaje a las víctimas de los mismos, en especial a las tres niñas fallecidas en el mes de febrero en La Habana. El gobierno cubano no asume su responsabilidad y la situación precaria de la vivienda es un tema cada vez mas latente. La acción se complementa con un lanzamiento en las redes de un “proyecto enviado al Ministerio de Educación de Cuba para la Protección y Seguridad de lxs niñxs y jóvenes del país, ante la continua e impredecible caída de balcones, aleros, ventanas, escombros y demás estructurasarquitectónicas. Los cascos, artículo principal del proyecto, estarán diferenciados por colores según el grado de escolaridad de quien lo use. Para Primaria, rojo y blanco; para Secundaria Básica: amarillo y para el Preuniversitario, azul. El casco está diseñado para ser ligero y cómodo. Lo suficientemente liviano para recorrer largas distancias a pie.”

Mientras Luis Manuel realizaba este performance fue detenido en más de una ocasión durante 72 horas, el tiempo que permanecía en prisión Claudia Genlui continuaba realizando este gesto.